Abjasia es un territorio ubicado en la vertiente suroccidental de la cordillera del Cáucaso, al noreste del mar Negro, y cuya capital es la ciudad de Sujumi. Es una república independiente de facto desde 1992, sin embargo, Georgia y la mayoría de la comunidad internacional la consideran una república autónoma perteneciente a ese país, mientras que Rusia, Nicaragua, Venezuela, Nauru y Siria la consideran un Estado independiente.
En época helénica se situaba en la Cólquida y los argonautas fueron en busca del vellocino de oro.
En 1991, tras la disolución de la Unión Soviética, la antigua República Socialista Soviética de Georgia se convirtió en un Estado independiente y Abjasia, una república autónoma dentro de Georgia, fue integrada a este nuevo Estado. Sin embargo, los roces étnicos entre el Gobierno de Georgia y el pueblo abjasio llevaron a que, el 23 de julio de 1992, este último declarara unilateralmente su independencia.
Después de una cruenta guerra entre las tropas georgianas y los paramilitares ruso-abjasios, se estableció un cese el fuego en 1994, y hasta 2008, Abjasia permaneció de facto como un estado independiente sin reconocimiento internacional, pero con apoyo de la Federación Rusa.
En 2006 las tropas georgianas entraron en Abjasia e impusieron su dominio sobre la zona de la Alta Abjasia. Desde el 27 de septiembre de ese año, el gobierno de iure se estableció en dicha zona, fijando su sede en la localidad de Chjalta, en la zona del valle de Kodori. Sin embargo, la avanzada georgiana fue expulsada del territorio de Abjasia tras la intervención militar de Rusia después del estallido de la Segunda Guerra de Osetia del Sur en agosto de 2008. El día 26 de ese mismo mes la Federación Rusa se convirtió en el primer país en reconocer su independencia y la de Osetia del Sur, movimiento que fue seguido por otros cinco Estados con el rechazo de Estados Unidos, la Unión Europea y la OTAN.