Dinamarca es un país soberano miembro de la Unión Europea situado en el norte de Europa. Es el más meridional de los países nórdicos y también el de menor extensión. Oficialmente, el Reino de Dinamarca - en danés: Kongeriget Danmark o Danmarks Rige - es una comunidad integrada por tres partes autónomas, la propia Dinamarca y sus dos territorios de ultramar o territorios dependientes, Groenlandia y las islas Feroe. Su capital y ciudad más poblada es Copenhague, que se encuentra en la isla de Selandia. Dinamarca es el país menos corrupto del mundo (2010) y, según estudios, el país donde los habitantes son más felices y uno de los mejores del mundo para vivir.
Dinamarca forma parte de Escandinavia y solo tiene frontera terrestre con Alemania, aunque desde 1999 está unida con Suecia por carretera y ferrocarril, a través del puente de Øresund. El territorio danés está compuesto por la península de Jutlandia (Jylland) y por 407 islas de las cuales 79 están habitadas (2009). Dinamarca cuenta con 7314 km de costas y está totalmente rodeada por el mar del Norte y el mar Báltico, a excepción de Jutlandia, que la une al continente europeo. Las principales islas danesas son Selandia (Sjælland), Fionia (Fyn), Vendsyssel-Thy, Lolandia y Bornholm, la más alejada del archipiélago danés. Esta posición ha dado a Dinamarca, históricamente, el control sobre el acceso al mar Báltico.
Desde 1849, año en que se abolió la monarquía absoluta que había regido el país desde 1660, se convirtió en monarquía parlamentaria en 1901. En términos de permanencia, la monarquía danesa puede considerarse la más antigua del mundo, al haber existido durante al menos un milenio. Dinamarca forma parte de la Unión Europea (pero no utiliza el euro). Cuando el país se adhirió a la CEE en 1973 lo hizo sin las islas Feroe, mientras que Groenlandia optó por separarse de la CEE en 1985. También se convirtió en un miembro fundador de la OTAN en 1949, terminando con la tradicional política de neutralidad que había sostenido hasta entonces.
Por su naturaleza pobre en recursos geológicos, Dinamarca sostuvo su economía en la actividad agrícola, gracias a sus granjas, a la explotación pesquera y a la industria naval. En el último siglo, los daneses han impulsado la industrialización de su país y han favorecido el establecimiento de un estado de bienestar, garantizando el acceso a servicios públicos desde que en 1933 se firmara el acuerdo de Kanslergade. Dinamarca fue ocupada por la Alemania nazi durante la II Guerra Mundial.