Kosovo, oficialmente la República de Kosovo, es un Estado con reconocimiento limitado ubicado en la península balcánica, en el sureste de Europa. Abarca 10 908 km² de superficie y está habitado por cerca de 1,8 millones de personas. Su capital es Pristina. Limita con Montenegro, Albania, Macedonia y la región de Serbia Central, y está compuesto por las regiones de Kosovo y Metojia.
El reconocimiento internacional de la independencia de Kosovo es motivo de controversia. El gobierno de Kosovo, en cuyo territorio la etnia albanesa tiene predominio numérico, declaró unilateralmente su independencia de Serbia el 17 de febrero de 2008, con el apoyo de Estados Unidos y de la mayoría de los países de la Unión Europea, instaurando la República de Kosovo. Sin embargo, Serbia aún considera la provincia autónoma de Kosovo y Metojia como una región autónoma dentro de su propio territorio, en conformidad con su Constitución y con la resolución 1244 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, aunque no intervenga en su administración desde 1999.
Al finalizar la Guerra de Kosovo, el gobierno de la región quedó en manos de la OTAN y de la Misión de Administración Provisional de las Naciones Unidas en Kosovo por mandato del citado Consejo de Seguridad.
Actualmente Kosovo es reconocido como Estado soberano por 112 de los 193 miembros de Naciones Unidas. Serbia, Rusia, China, España, la mayor parte de los países de América, Asia y África no aceptan la declaración unilateral de independencia, ni reconocen a la República de Kosovo como Estado soberano. La comunidad internacional se encuentra dividida entre los países que han reconocido oficialmente la independencia de Kosovo, los que se niegan a reconocerla y los que han declarado su neutralidad o su esperanza de una evolución de los acontecimientos, acordada por las partes.
La soberanía de Kosovo como república fue proclamada por la mayor parte de los habitantes de origen étnico albanés. Sin embargo, la parte norte de Kosovo, habitada en su mayoría por la etnia serbia, es administrado autónomamente con la coordinación de la Asamblea Comunitaria de Kosovo y Metojia, un organismo creado en junio de 2008 con el apoyo de la República de Serbia y que no es reconocido por el autoproclamado gobierno kosovar.
Tras seis meses de negociaciones auspiciadas por la Unión Europea, el 19 de abril de 2013 los gobiernos de Serbia y la República de Kosovo alcanzaron un acuerdo para el establecimiento de relaciones bilaterales.