Irlanda del Norte es una de las cuatro naciones constitutivas del Reino Unido, situada en el noreste de la isla de Irlanda. Limita al sur y oeste con la República de Irlanda, al norte con el canal del Norte y al este con el mar de Irlanda, que le separa de la isla de Gran Bretaña. El territorio norirlandés abarca 14 130 km², y su población estimada en 2017 es de 1 870 451 habitantes, lo que equivale a un tercio del total de la isla y al 3 % del pueblo británico. La capital y ciudad más poblada es Belfast.
Fue fundada en 1921 por el Parlamento del Reino Unido, en aplicación del Acta de Gobierno de 1920 que supuso la partición de Irlanda en dos entidades: Irlanda del Norte e Irlanda del Sur. El norte está formado por seis condados (Antrim, Armagh, Down, Fermanagh, Londonderry y Tyrone) que conforman dos terceras partes de la provincia histórica del Úlster.
Cuando los irlandeses del sur proclamaron la creación del Estado libre irlandés, el parlamento norirlandés expresó su deseo de permanecer bajo soberanía británica. Dentro de la población norirlandesa se distinguen dos grupos religiosos: una mayoría de protestantes, muchos de los cuales son descendientes de la colonización del Úlster, y una minoría significativa de católicos. A su vez, los habitantes se dividen entre quienes apoyan la unión con el Reino Unido y quienes abogan por la integración en Irlanda.
La historia de la región en el siglo XX ha estado marcada por los enfrentamientos entre unionistas y republicanos. El estallido en 1968 del conflicto de Irlanda del Norte sumió al Úlster en una espiral de violencia que no quedó resuelta hasta tres décadas después: la firma del acuerdo de Viernes Santo en 1998 ha sentado las bases de un nuevo gobierno en el cual católicos y protestantes comparten el poder.